El acueducto de Perceval
También conocido como Acueducto del Hondo de las Fuentes, está levantado sobre ocho arcos, con roscas de medio punto de sillería los cuatro centrales y de ladrillo macizo los arcos rebajados laterales, alcanzando una altura máxima de ocho metros sobre el cauce y una longitud de setenta y uno. En su extremo oeste la canalización continuaba por medio de módulos de piedra labrada apoyados sobre gruesas losas, aunque la construcción a principios de los años 80 de la variante de la carretera N-325 la destruyó casi totalmente.
De posible origen medieval, tradicionalmente se utilizó para trasvasar agua desde la acequia del Fauquí a la del Aljau, cuyos tramos iniciales todavía son visibles, aunque a una cota más baja, a ambos lados del cauce. Su estructura era sistemáticamente arruinada por las riadas del Tarafa, como ocurrió en 1653, 1751 o 1793; la documentación lo cita al menos desde 1659, cuando se está construyendo a cargo de los maestros de obras franceses Ginés Grapollera y Pere Largaya.
El acueducto actual fue construido de nueva planta en los años 40 del siglo XIX a instancias del alcalde, juez y hacendado aspense Antonio Mira Perceval Puerto, seguramente en un emplazamiento inmediato al antiguo, aunque con una finalidad distinta a la que había desempeñado hasta entonces: la de facilitar el riego de las tierras en el paraje de la Nía, tal y como se indica en el plano del Tarafa de 1877.